
La política matrimonial de los Reyes Católicos cristalizó en su nieto Carlos que, en 1516, reunió bajo su reinado una inmensa herencia. Como ya sabemos era hijo de Juana y Felipe, hijos a su vez de los Reyes Católicos y Maximiliano de Austria y María de Borgoña respectivamente, y por ello, Carlos, se convirtió en el rey más importante de Europa. No solo heredó grandes territorios de sus cuatro abuelos, sino que también fue designado emperador de Alemania bajo el nombre de Carlos V, título que no implicaba territorios, pero que le situaba por encima del resto de los monarcas del continente.
Sus títulos eran:
- Soberano de los Países Bajos (1506)
- Rey de España (Aragón y Castilla) 1516
- Rey de Sicilia 1516
- Archiduque de Austria 1519
- Rey de romanos 1519
- Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico 1520
- Rey de Nápoles 1516
Durante su reinado, el avance por los territorios americanos fue muy rápido. Sin embargo, en Europa, los constantes conflictos acabaron por agotar al reino.
Carlos sostuvo cuatro guerras con Francia y se enfrentó a los príncipes alemanes. Éstos habían decidido seguir a Lutero, fundador de una nueva iglesia cristiana separada de la autoridad del Papa, conocida como iglesia protestante evangélica o luterana.

Finalmente, en 1556, Carlos cedió a su hijo Felipe la mayor parte de sus posesiones, mientras que legó a su hermano Fernando los territorios austríacos y el título de emperador. Después se retiró al monasterio de Yuste, en Extremadura, donde murió dos años después.
Detalle del claustro del Monasterio de Yuste
Texto: Conocimiento del Medio
Proyecto Mundoagua Editorial Edelvives
Fotos: Google
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