


Ante tanto interés, ella nos ha propuesto hacer una entrevista a nuestros abuelos o abuelas sobre sus tiempos de estudiantes para recoger anécdotas relacionadas con el tema. Y este es el resultado.

http://images.google.es/imgres?imgurl=http://www.rafaelcastillejo.com/recuerdos/escuela/mapa1.jpg&imgrefurl=http://www.rafaelcastillejo.com/escuela.htm&usg=__PVAHC81dfwHSxG0zsk_iUIWkTMk=&h=333&w=451&sz=64&hl=es&start=14&um=1&tbnid=VnOOBdovGQMaWM:&tbnh=94&tbnw=127&prev=/images%3Fq%3Denciclopedia%2Balvarez%26um%3D1%26hl%3Des%26sa%3DN

ANÉCDOTAS INTERESANTES
Me parece que ésto no es el colegio, si no la casa de la tortura. Digo yo que, gracias a Dios, hemos nacído cuando deberíamos porque, si pasáramos por donde han pasado ellos, creo que no iría al colegio. Pero no por no querer aprender, si no por lo que nos hubieran hecho.Los castigos de antes no son como los de ahora: te ponían los brazos en cruz con dos libros, un guante negro a quien había pegado o peleado con un compañero o compañera, le daban en las uñas con una palmeta, le hacían copiar 100 veces lo que no habían hecho y le ponían orejas de burro.
Creo que hemos tenido mucha suerte porque antes, si no hacías los deberes, lo pasabas muy mal. En vez de no hacer los deberes deberíamos de esforzarnos más y escuchar a la profesora .
En clase hemos estudiado la Moraleja en una narración llamada fábula, y aquí se me ocurre que podemos aprender una:
La clase, es para aprender y para prestar atención; en el patio ¡a jugar! Hay que saber primero en el sitio donde estás y después como te debes de portar.
Violeta Ballester 5º de Primaria CEIP Luis Costa (Murcia)
Juan Carlos Pérez A., de la misma clase, nos cuenta:
"A mi abuelo le castigaban poniéndole en forma de cruz con libros en cada mano; le hacían rascar con las uñas la pizarra y, si se negaba a hacerlo, le pegaban con la regla en la palma de la mano. Cuando no hacían los deberes, los ponían de pié o en el suelo y así hacían los deberes en clase."
Esta es su opinión y la moraleja que propone:
"Está mal que los profes le hayan pegado, pero también los niño@s tenían que aprender a respetar las normas. Ahora también las tenemos que respetar, pero hemos tenido suerte de nacer después de esos tiempos"
Pedro J M Peñalver cuenta que su abuelo fue maestro en esos tiempos y ahora está jubilado. Le contó que esas cosas se hacían en sus tiempos. A su padre no lo castigaban nunca, pero lo contó que a un compañero que se balanceaba sobre dos patas de su silla, el profesor le dió para atrás y se cayó porque perdió el equilibrio. ¡No lo volvió a hacer más!
"Los castigos antíguos"
Un día en clase empezamos a hablar de cómo castigaban antes: por no llevar los deberes, por portarse mal... Nuestra profesora empezó a poner ejemplos y, cuando nos lo decía, nosotros poníamos cara de asombro.
De deberes mandó que le preguntáramos a nuestros abuelos cómo les castigaban cuando eran pequeños. Yo se lo pregunté, y mi abuelito me dijo que a ellos los castigaban dándoles con la regla en las puntas de los dedos y que le ponían en cruz con un libro en cada mano. Mi abuelita me contó que a ellas les castigaban haciendo copias y yendo a clase dos horas antes a estudiar en lo que habían fallado. A ellas también les ponían las orejas de burro.

En esos tiempos, los chicos y las chicas estudiaban por separado.
Creo que tenemos mucha suerte por haber nacido después de estos tiempos. He aprendido que merece la pena hacer los deberes y portarse bien y que hay una gran deferencia entre los castigos de antes y los de ahora.
Patricia Rodríguez C 5º de Primaria CEIP LUis Costa
Esta actividad ha terminado con el pase de la película Los chicos del coro.
Estas actividades las hemos hecho a raíz de estudiar en literatura un tipo de texto llamados FÁBULAS. Y esto es lo que hemos aprendido...
La fábula es un relato breve de ficción protagonizada generalmente por animales que hablan. Pueden estar escritos en prosa o en verso. Todas terminan con una moraleja o enseñanza.
FÉLIX MARÍA DE SAMANIEGO
Félix María de Samaniego (1745-1801), nació en Laguardia (Álava). Escribió sus fábulas para agradar e instruir a los niñ@s. Lo hizo con un lenguaje sencillo y adaptado a la mentalidad infantil. Las más conocidas son: La lechera, La zorra y las uvas y El zagal y las ovejas.
http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/LiteraturaEspanola/Samaniego/samaniego.asp
Seño, gracias por colgar mi anecdota en el blog.Se lo enseñé a mi padre y le gustó mucho. De parte de Violeta y Marta! Gracias! Un beso
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